Trabajo en remoto y recientemente tuve una situación muy estresante: en medio de una reunión importante, mi conexión a internet falló y no tenía a quién recurrir.
Me sentí impotente y frustrado porque no pude resolverlo a tiempo y afectó mi desempeño. ¿Cómo puedo manejar estos problemas técnicos sin que me bloqueen o afecten mi trabajo?
Te entiendo completamente. Uno de los grandes desafíos del trabajo remoto es la falta de soporte técnico inmediato, algo que en una oficina tradicional solemos dar por sentado. Y lo peor no es el fallo técnico en sí, sino cómo nos afecta mental y emocionalmente en momentos de presión.
La clave aquí no es solo aprender a solucionar problemas tecnológicos, sino fortalecer tu resiliencia y desarrollar un sistema que te ayude a manejar estos imprevistos sin que afecten tu confianza y productividad.
El primer paso es entrenar tu reacción ante estas situaciones. Cuando ocurre un fallo técnico, es normal entrar en pánico, pero la pregunta clave que debes hacerte es: ¿Cómo puedo solucionarlo en el menor tiempo posible sin entrar en estrés innecesario?
Aquí hay un ejercicio simple que puedes aplicar:
✅Respira profundo y concéntrate en lo que sí puedes controlar.
✅Pregúntate: ¿Este problema tiene solución inmediata o requiere un plan alternativo?
✅Si puedes solucionarlo en el momento (reiniciar el router, cambiar de dispositivo), hazlo sin dudar.
✅Si no puedes solucionarlo, comunica el problema con calma y plantea opciones (posponer la reunión, cambiar de conexión, etc.).
No podemos evitar al 100% los fallos tecnológicos, pero podemos reducir su impacto con planificación. Aquí algunas estrategias:
✅Plan B de conexión: Si tu internet suele fallar, considera una segunda opción (datos móviles, coworking cercano).
✅Herramientas offline: Si usas documentos en la nube, ten versiones descargadas en tu ordenador.
✅Lista de solución rápida: Un documento con soluciones a problemas comunes como reinicio de router, configuración de VPN, cambio de plataforma de reunión.
✅Comunicación clara: Si trabajas con un equipo, establece de antemano cómo actuar en caso de problemas técnicos.
La reacción emocional a un problema técnico puede hacer más daño que el problema en sí. ¿Cómo mantener la calma?
✅Mindfulness y control del estrés: Aprende a gestionar la frustración con ejercicios de respiración y mindfulness (hay apps como Calm o Headspace que pueden ayudarte).
✅Normaliza el error: A todos nos pasa. Incluso en grandes empresas con soporte técnico, los problemas ocurren. Lo importante es cómo lo gestionas.
✅Reflexiona y aprende: En lugar de solo frustrarte, pregúntate ¿qué puedo hacer la próxima vez para minimizar este problema?
No necesitas ser un experto en informática, pero sí aprender lo suficiente para diagnosticar problemas y solucionarlos rápidamente. Algunas habilidades útiles incluyen:
✅Manejo básico de routers y conexiones de red.
✅Configuración de herramientas de trabajo en la nube.
✅Identificación de problemas de software/hardware más comunes.
Si sientes que te vendría bien un plan de acción personalizado para trabajar tu autonomía técnica y mentalidad frente a los imprevistos, podemos trabajarlo juntos.
¿Quieres asegurarte de que los problemas técnicos no te frenen nunca más?
En mis sesiones de coaching te ayudo a crear tu propio sistema de solución de crisis y a fortalecer tu mentalidad para que NUNCA vuelvas a sentirte bloqueado por un fallo técnico. Agenda una sesión gratuita y da el primer paso hacia tu independencia profesional.